Durmiendo bien y compartiendo habitación

Hace más de dos semanas pasamos a Eva (14 meses) a la habitación de Henry (casi 2.5 años). Desde que supimos que Eva venía en camino, siempre quise que los dos compartieran habitación los primeros años. Me parece ideal que se acompañen y que el tiempo que estén ellos dos solos en la habitación les sirva para seguir conectando y construyendo esa relación de hermanos que es tan importante. 

¿Cómo saber cuándo era el mejor momento para pasarlos a la misma habitación? 

Lo más importante es hacer el cambio cuando ya los dos tienen noches consolidadas, donde no hay despertares nocturnos y tienen su rutina bien establecida a la hora de dormir. Es super importante que los dos tengan la habilidad de dormirse sin ayuda, porque si uno levanta al otro, entonces te vas a pasar toda la noche durmiendo a uno y después al otro. 

Que se puedan dormir sin ayuda es probablemente los más importante porque los despertares nocturnos de uno puede interrumpir al otro y la manera como respondemos puede fomentar hábitos que más adelante queremos eliminar. Por ejemplo, si ya los dos dejaron las tomas nocturnas y uno despierta al otro, en la desesperación de dormir a uno podemos caer en la tentación de ofrecer un tetero para por lo menos dormir a uno con esa “ayudadita”. Pero si hacemos de esto un patrón, entonces nos veremos en la posición de querer cambiar ese hábito más adelante. 

No hagas el cambio con la esperanza de que uno va a dormir mejor porque el otro lo está acompañando porque es de esperarse que se despierten el uno al otro especialmente en el periodo de adaptación y si te toca ayudarlos a volver a dormir probablemente sientas que el cambio a la misma habitación lo que hace es interrumpirles el descanso. 

¿Cómo preparar a nuestros bebés para el cambio?

Empieza a practicar la rutina antes de dormir en la habitación que van a estar compartiendo. Viste a tus bebés en la misma habitación e incorpora una actividad que hagan todos en conjunto, como leer un libro. Aprovecha ese momento para conectar como familia y ofrecerle tiempo individual a cada uno de los bebés. 

Comunica mucho lo que va a pasar ese día. Empieza desde la mañana y explicales a tu bebés que van a estar compartiendo H para que los dos descansen y se acompañen. Esto es sumamente importante especialmente para el bebé más grande que pueda que muestre señales de extrañar un poco la atención individualizada que recibía cuando estaba en su habitación solo. Si este es el caso, asegúrate de compensar con tiempo adicional dedicado específicamente para él o ella, antes de dormir. 

Asegúrate que las condiciones de la nueva habitación sean similares a las que los bebés están acostumbrados para descansar. Es importante que la habitación que estén compartiendo esté totalmente oscura y te recomiendo usar una máquina de ruido blanco para cada bebé para aislar el sonido del uno al otro. 

¿Empiezo por la noches o pasamos a hacer siestas y noches todo a la vez?

Esta respuesta va a depender de cada caso. Para bebés que ya están haciendo una sola siesta y están en el mismo horario, fácilmente pueden pasar a tomar sus siestas juntos en la misma habitación. Como las siestas tienden a ser más difíciles, observa si la compañía del uno y otro está convirtiéndose en distracción o ayudándote a hacer de la rutina más placentera. Si el estar juntos les dificulta la siesta, entonces debes considerar separarlos para la siestas. 

Si los bebés todavía hacen siestas en diferentes horarios y algunas interceden, considera separarlos para las siestas. Eva todavía está tomando 2 siestas, la 1ra alrededor de las 9:30 am y la segunda a la 1:30pm y Henry hace 1 sola siesta a la 1pm. Por ahora los estoy separando porque Eva está muy sensible en su segunda siesta, creo que ya va a estar lista para hacer la transición de 2 a 1 siesta, pero no quiero agregarle la distracción de Henry en su habitación y perjudicar la siesta a Henry. 

Por lo momentos tengo a Eva durmiendo su 2da siesta en mi habitación en su cuna portátil. Y muevo el sumblerpood de una habitación a la otra porque a ella le gusta su oscuridad y eso me ayuda a mantener su ambiente igual en las dos habitaciones. No es ideal y se que no es algo que podemos hacer a largo plazo, pero tampoco es muy complicado. Me toma unos 2 minutos y listo. También estoy consciente que tenemos que eliminar la carpa, pero vamos poco a poco, especialmente después de moverlos al mismo habitaciones.   

¿Qué puedo esperar de esta transición? 

Como todos los cambios con el sueño de nuestros bebés, hay que hacer el cambio con mucha paciencia y constancia. Habrá días buenos y días no tan buenos. Les tomará un tiempo acostumbrarse a la compañía y a los ruidos del uno al otro. De lo que si estoy completamente segura es que se acostumbran. 

¿Cómo nos ha ido?

La verdad es que ha sido mucho mejor de lo que pensé. Me costó mucho trabajo tomar la decisión pero como muchas cosas en la maternidad, ellos nos demostraron que estaban listos. Me demoré mucho en hacer el cambio porque Henry pasó un tiempo, después de empezar el colegio, que peleaba mucho la hora de dormir. Y no fue hasta hace unas semanas que nos pusimos más serios con su siesta y eliminamos la televisión (mala costumbre de la época de las navidades) que fuimos volviendo a la normalidad.

Eva es una campeona, a ella le gusta dormir. Después de su rutina ella ya sabe y le encanta el momento de ponerla en la cuna. Eso lo hace muy fácil. También tengo la confianza de que si algún ruido la despierta, ella solita se vuelve a dormir. 

Henry siempre pelea el sueño, él siempre quiere estar despierto pero ha entendido que Eva está durmiendo en su habitación y sabe bajar la voz. Creo que le gusta sentir su compañía porque desde que duermen juntos, siento que se va a dormir con más tranquilidad. Y aunque el habla y canta antes de dormirse, no ha molestado ni despertado a Eva. 

Han disfrutado de la compañía del uno al otro, el 3er día los dormimos a los dos a la misma hora porque Henry no hizo siesta (otro tema) y los dos se hablaban haciendo sonidos y riendo. Y cuando se despiertan se llaman el uno al otro así que eso me alegra mucho el corazón. 

Claro que hemos tenido noches donde Henry se ha despertado por tos con una gripe que tuvo pero Eva se asoma y al ver que todo vuelve a la normalidad, ella solita se vuelve a acostar y sigue durmiendo. ¡Es una campeona! 

Se están despertando entre las 6 y 6:30 de la mañana y obvio que cuando el primero se despierta, empieza a hacer ruidos y despierta al otro. Pero como saben que están juntos, hacen sonidos y se comunican y así pueden pasar unos 15-20 minutos antes de nosotros entrar a la habitación a buscarlos. 

Así que por aquí estamos super contentos de haber tomado la decisión de moverlos y ya les contaré cuando Eva empiece a tomar una sola siesta y la empiecen a dormir juntos.